Despierta, ciudad despierta, la melancolía del invierno que ahuyenta las tibias y últimas caricias, que los compañeros de la noche han sumido en el sueño de los viajes profundos de recuerdos… Todo está dormido, de momento el silencio tiraniza las gotas que vacilantes escapan de los altos e inundan los torpes y rudos caminos que han de conducir al triste o alegre destino…
¡Despierta ciudad! ¡Despierta! Acógete al mandato e intenta disimular prosigue la vida, ¡no duermas!, ¡es tiempo de volver a comenzar!, no importa que sueños hayan muerto, ni que ilusiones agonicen, ¡levántate y anda!
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